1. ¡Grita de júbilo, oh tú, que estabas estéril y que no dabas a luz; grita de júbilo y alegría, tú que no esperabas! Pues mira a los hijos de la abandonada, más numerosos que los de la casada, dice Yavé.





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina