Talált 351 Eredmények: Cae

  • Salomón, en respuesta, exclamó: «Si se porta como un hombre honrado, no caerá en tierra ni uno solo de sus cabellos; pero si comete alguna falta, morirá.» (1 Reyes 1, 52)

  • Yavé hace recaer su sangre en su cabeza, ya que él asesinó a dos hombres buenos y mejores que él, sin que mi padre David lo supiera: a Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Israel, y a Amasá, hijo de Jeter, jefe del ejército de Judá. (1 Reyes 2, 32)

  • El castigo de estos crímenes caerá sobre Joab y su descendencia para siempre, mientras que David y su descendencia, su familia y su trono tendrán paz para siempre de parte de Yavé.» (1 Reyes 2, 33)

  • escucha tú desde los cielos y haz justicia. Castiga al malo, haciendo recaer sobre él todo el mal que hizo; pero declara inocente al que obró rectamente, premiándolo según tu justicia. (1 Reyes 8, 32)

  • Y les responderán: «Porque abandonaron a Yavé, su Dios, que sacó a sus padres del país de Egipto, y han seguido a otros dioses, los han servido y adorado, por eso Yavé ha hecho caer todo este mal sobre ellos.» (1 Reyes 9, 9)

  • Luego Elías le mandó decir a Ajab: «Come y bebe ahora, porque ya siento ruido de lluvia que cae.» (1 Reyes 18, 41)

  • Por ello no mandaré el castigo durante su vida; en vida de su hijo la desgracia caerá sobre su familia.» (1 Reyes 21, 29)

  • De nuevo, el rey de los asirios mandó mensajeros a Ezequías diciéndoles: «Así dirán a Ezequías, rey de Judá: Que no se burle de ti tu Dios en quien confías, cuando te hace creer que no caerá Jerusalén en manos del rey de Asur. (2 Reyes 19, 10)

  • Ahora, pues, Yavé, Dios nuestro, líbranos de caer en sus manos, para que todos los reinos de la tierra sepan que tú, Yavé, eres el único Dios.» (2 Reyes 19, 19)

  • De la de Isacar, Amrí, hijo de Micael. De la de Zabulón, Jesmaías, hijo de Abdías. De la de Neftalí, Jerimot Asriel. (1 Crónicas 27, 19)

  • escucha tú desde los cielos y obra; juzga a tus siervos y castiga al culpable, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza y declarando inocente al justo, dándole según lo que merece. (2 Crónicas 6, 23)

  • Si vienen contigo, Dios te hará caer ante el enemigo, aunque tengas muchas tropas, porque Dios tiene poder para ayudar y para derribar.» (2 Crónicas 25, 8)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina