Talált 1035 Eredmények: David y Jonatán

  • Jonatán dijo a David: «Te prometo por Yavé, Dios de Israel, que mañana, a la misma hora, trataré de saber lo que piensa mi padre. Si es algo bueno para ti y no te envío a alguien con la noticia, que Yavé me trate no sólo así, sino peor aún. (1 Samuel 20, 12)

  • De esta manera Jonatán pactó alianza con la familia de David. (1 Samuel 20, 16)

  • Jonatán le dijo: «Mañana es luna nueva y se notará tu ausencia, porque se verá tu asiento vacío. (1 Samuel 20, 18)

  • David, pues, se escondió en el campo. Llegó la luna nueva y el rey se sentó a la mesa para comer. (1 Samuel 20, 24)

  • Como de costumbre, se sentó en su asiento junto a la pared; Jonatán se sentó enfrente y Abner al lado de Saúl; el asiento de David quedó vacío. (1 Samuel 20, 25)

  • Saúl no dijo nada ese día, pensando que tal vez le había sucedido algo a David y que no estaba en situación de pureza. (1 Samuel 20, 26)

  • Al segundo día de la fiesta, se vio también desocupado el asiento de David. Entonces, Saúl dijo a su hijo Jonatán: «¿Por qué no ha venido a comer ayer ni hoy el hijo de Jesé?» (1 Samuel 20, 27)

  • Jonatán respondió: «David me pidió con insistencia que lo dejara ir a Belén. (1 Samuel 20, 28)

  • Saúl se enojó con Jonatán y le dijo: «¡Hijo de mujer perdida! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Jesé para confusión tuya y vergüenza de tu perdida madre? (1 Samuel 20, 30)

  • Jonatán respondió a su padre: «¿Por qué tiene que morir? ¿Qué ha hecho?» (1 Samuel 20, 32)

  • Saúl, al oír esto, tomó su lanza amenazándolo y Jonatán comprendió que su padre tenía resuelta la muerte de David. (1 Samuel 20, 33)

  • Jonatán se levantó de la mesa lleno de furor y no comió nada el segundo día, ya que estaba triste por las palabras que su padre había proferido contra David. (1 Samuel 20, 34)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina