Talált 1035 Eredmények: David y Jonatán

  • Cuando Saúl mandó gente para que apresaran a David, ella dijo: «Está enfermo.» (1 Samuel 19, 14)

  • David había huido, escapándose de Saúl. Se fue donde Samuel, en Ramá, donde vivían los profetas, y le contó todo lo que Saúl le había hecho. Los dos fueron a habitar en «las Celdas». (1 Samuel 19, 18)

  • Le informaron a Saúl que David estaba en las Celdas de Ramá. (1 Samuel 19, 19)

  • Entonces fue Saúl en persona a Ramá y, cuando llegó al pozo, preguntó: «¿Dónde están Samuel y David?» Le contestaron: «Están en las Celdas.» (1 Samuel 19, 22)

  • David huyó de las Celdas de Ramá. Fue a ver a Jonatán y le dijo de frente: «¿De qué se me acusa? ¿Qué crimen he cometido contra tu padre para que atente contra mi vida?» (1 Samuel 20, 1)

  • David replicó: «Tu padre sabe muy bien que yo soy tu amigo. Por eso habrá pensado que es mejor no decirte nada para no apenarte; pero, por Yavé y por tu vida, te aseguro que estoy a un pelo de la muerte.» (1 Samuel 20, 3)

  • Jonatán le dijo: «¿Qué puedo hacer por ti?» (1 Samuel 20, 4)

  • David le respondió: «¡Mira! Mañana es la fiesta de la luna nueva y yo tendría que sentarme con el rey a comer. Pero déjame que vaya a esconderme en el campo por dos días. (1 Samuel 20, 5)

  • Si tu padre nota mi ausencia, le dirás: David me rogó que lo dejara ir a Belén, su pueblo natal, pues celebran allí el sacrificio anual para la familia. (1 Samuel 20, 6)

  • Jonatán contestó: «No lo pienses. ¿Crees tú que si llegara a saber que mi padre está en contra tuya no te lo diría en seguida?» (1 Samuel 20, 9)

  • David le preguntó a su vez: «¿Quién me avisará si tu padre te responde con malos modos?» (1 Samuel 20, 10)

  • Jonatán le contestó: «Ven, salgamos al campo.» Y salieron los dos. (1 Samuel 20, 11)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina