Talált 1118 Eredmények: Jonatán ayuda a David

  • El príncipe del reino persa me ha hecho resistencia durante veintiún días, pero Miguel, uno de los primeros ángeles, ha venido en mi ayuda. Lo dejé allí junto a los reyes de Persia, (Daniel 10, 13)

  • Pero voy a revelarte lo que está escrito en el libro de la verdad, y ahora volveré a luchar con el ángel de Persia; ya está por llegar el ángel de Grecia. Nadie me presta ayuda para esto, excepto Miguel, el ángel de ustedes. (Daniel 10, 21)

  • Quien me ayuda y fortalece del mismo modo que yo le ayudé a él el año primero de Darío, el medo. Pero ahora voy a revelarte la verdad. (Daniel 11, 1)

  • Levantará las tiendas de campaña de su campamento entre el mar y el santo cerro del país hermoso. Entonces llegará a su fin y nadie vendrá en su ayuda. (Daniel 11, 45)

  • Después volverán los hijos de Israel, buscarán a Yavé, su Dios, y a David, su rey. Cuando llegue el momento acudirán llenos de respeto a Yavé para recibir sus beneficios. (Oseas 3, 5)

  • Ya estás destruído, Israel, ¿quién vendrá en tu ayuda? (Oseas 13, 9)

  • canturrean al son del arpa y, como David, improvisan canciones. (Amós 6, 5)

  • Aquel día repararé la choza de David medio caída, taparé sus grietas y levantaré sus ruinas; la volveré a edificar tal como estaba antiguamente. (Amós 9, 11)

  • Etiopía y Egipto la defendían; su fuerza no tenía límite; Put y los libios venían en su ayuda. (Nahún 3, 9)

  • Yavé salvará, en primer lugar, a las otras familias de Judá, para que la familia de David y los habitantes de Jerusalén no se crean más importantes que el resto de Judá. (Zacarías 12, 7)

  • Ese día, también, Yavé protegerá de tal forma a los habitantes de Jerusalén que el más débil de entre ellos será como David, y la familia de David, que los encabezará, será como Dios, como el ángel de Yavé. (Zacarías 12, 8)

  • Dispondré el ánimo de los descendientes de David y de los habitantes de Jerusalén para que vuelvan a mí con amor y confianza. Llorarán por aquel que ha sido traspasado, como se siente la muerte de un hijo único, y lo echarán de menos como se lamenta el fallecimiento del primer hijo. (Zacarías 12, 10)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina