Talált 345 Eredmények: Luz

  • Tú, que hiciste tu casa en el Líbano, que anidabas entre los cedros, ¡cómo te irás a quejar cuando sientas dolores y angustias como de una mujer que da a luz! (Jeremías 22, 23)

  • Suprimiré de su casa las manifestaciones de alegría y de contento, los cantos del novio y de la novia, el ruido de la piedra de molino y la luz de la lámpara. (Jeremías 25, 10)

  • Pregunten y miren: ¿han visto que un hombre esté esperando un hijo?. Pues entonces, ¿por qué veo a los hombres con las manos en las caderas como mujer que da a luz y sus caras se han puesto amarillas? (Jeremías 30, 6)

  • Las ciudades son conquistadas y las fortalezas ocupadas; el corazón de los soldados de Moab ha pasado a ser como el corazón de una mujer que da a luz. (Jeremías 48, 41)

  • Miren al águila que se eleva y que da sus vueltas: ¡ha extendido sus alas sobre Bosra! Aquel día, el corazón de los valientes de Edom será como el corazón de una mujer que da a luz. (Jeremías 49, 22)

  • Pero ahora ven a su madre humillada, la que los dio a luz ha sido humillada; ha pasado a ser la última de las naciones, un desierto seco y triste. (Jeremías 50, 12)

  • Apenas el rey de Babilonia tuvo noticias de todo esto, comenzaron a temblarle las manos, y le asaltó la angustia y un dolor como de una mujer que da a luz. (Jeremías 50, 43)

  • El que envía la luz, y la luz llega eel que la llama y vuelve temblorosa (Baruc 3, 33)

  • Vuelve, Jacob, y abrázala ccamina hacia la gloria a la claridad de su luz (Baruc 4, 2)

  • Porque él guiará a Israel en la alegría y a la luz de su gloria, escoltándolos con su misericordia y justicia. (Baruc 5, 9)

  • Yo miré: un viento huracanado venía del norte. Vi una gran nube: En medio de ella un fuego ardiente irradiaba luz, y el centro era como de metal incandescente. (Ezequiel 1, 4)

  • Lo vi como rodeado de metal incandescente, sumergido en el fuego que proyectaba luz. (Ezequiel 1, 27)


“E’ na dor que o amor se torna mais forte.” São Padre Pio de Pietrelcina