Talált 80 Eredmények: Montañas

  • No habían pasado cuarenta días, cuando el rey fue muerto por sus dos hijos, que huyeron a las montañas de Ararat. (Tobías 1, 21)

  • Persiguió a Arfaxad hasta las montañas de Ragau y lo atravesó con sus lanzas, acabando con él. (Judit 1, 15)

  • Ocuparon las alturas de las montañas, fortificaron los pueblos e hicieron provisiones para sostener la guerra, ya que habían terminado de segar sus campos. (Judit 4, 5)

  • Holofernes, jefe supremo del ejército asirio, supo que los israelitas se preparaban para la guerra, que habían cerrado los pasos de las montañas, fortificando las cimas de los montes y obstaculizando las llanuras. (Judit 5, 1)

  • Los quemaremos sin distinción. Su sangre chorreará por sus montañas y sus llanuras se convertirán en cementerios. No se mantendrán en pie ante nosotros, pues serán totalmente destruidos, dice el rey Nabucodonosor, señor de toda la tierra. El lo dijo y todas sus palabras se cumplirán. (Judit 6, 4)

  • Este pueblo de los hijos de Israel confía más en las alturas de las montañas que habitan, y donde no es tan fácil subir, que en sus lanzas. (Judit 7, 10)

  • Los israelitas que volvían de la matanza se adueñaron del resto; también los hombres de las aldeas y granjas de las llanuras y montañas recogieron gran botín de todo lo que los enemigos habían abandonado. (Judit 15, 7)

  • Los asirios venían de las montañas del norte, su innumerable ejército cerraba los valles y sus caballos cubrían los montes. (Judit 16, 3)

  • Están empapados por la lluvia de las montañas, sin tener donde guarecerse se sujetan a las rocas. (Job 24, 8)

  • El hombre aplica su mano al pedernal, y estremece los cimientos de las montañas. (Job 28, 9)

  • explora las montañas en busca de su pasto y de todo lo que es verde. (Job 39, 8)

  • Pues, he aquí que viene, no del oriente ni del occidente, ni del desierto ni de las montañas, (Salmos 75, 7)


“Um dia você verá surgir o infalível triunfo da justiça Divina sobre a injustiça humana”. São Padre Pio de Pietrelcina