Talált 80 Eredmények: Montañas

  • Reconozcan a Yavé, su Dios, antes que llegue la noche y sus pies tropiecen en las oscuras montañas. Ustedes esperaban la luz, pero él la cambia en sombra de muerte y, luego, en total oscuridad. (Jeremías 13, 16)

  • Yo enviaré primero a muchos pescadores, dice Yavé, que los pescarán; después, a numerosos cazadores, que los perseguirán por montes y cerros, y hasta en las cavernas de las montañas. (Jeremías 16, 16)

  • "Hijo de hombre, vuelve tu mirada hacia las montañas de Israel y profetiza contra ellas. (Ezequiel 6, 2)

  • Dirás: Montañas de Israel, escuchen la palabra de Yavé. Esto dice Yavé a las montañas y a las colinas, a las quebradas y a los valles: Enviaré en su contra la espada, voy a destruir sus Altos Lugares. (Ezequiel 6, 3)

  • Lo pusieron encadenado en una jaula y se lo llevaron a Babilonia ( ) donde lo dejaron en cautiverio: ¡ya no se oirá más su voz por las montañas de Israel! (Ezequiel 19, 9)

  • Expondré tus carnes en las montañas, llenaré los valles con tus restos (Ezequiel 32, 5)

  • Convertiré a ese país en una ruina, echaré por tierra su fuerza y su orgullo, y las montañas quedarán abandonadas, sin habitantes. (Ezequiel 33, 28)

  • Mi rebaño se dispersó por las montañas y colinas; el resto está disperso por todo el país, y nadie se preocupa o sale en su búsqueda. (Ezequiel 34, 6)

  • Haré que salgan de los otros pueblos, las reuniré de diferentes países y las conduciré a su propia tierra. Haré que ramoneen por las montañas de Israel, en los valles y en todas las praderas del país. (Ezequiel 34, 13)

  • Sí, haré que ramoneen en un buen potrero, en las altas montañas de Israel, descansarán en un buen corral y se alimentarán en fértiles praderas de las montañas de Israel; (Ezequiel 34, 14)

  • Tus montañas se cubrirán de cadáveres; habrá víctimas de la espada en tus colinas, en los valles y en todos los barrancos. (Ezequiel 35, 8)

  • Hijo de hombre, profetiza para las montañas de Israel. Diles: Montañas de Israel, escuchen una palabra de Yavé. (Ezequiel 36, 1)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina