Talált 537 Eredmények: Mujer

  • Está también el caso de la mujer que ha hecho un voto estando en casa de su marido, o se ha comprometido con juramento. (Números 30, 11)

  • Cualquier voto o compromiso con el que la mujer se quiere mortificar, lo ratifica y anula el marido. (Números 30, 14)

  • Maten, pues, a todos los niños hombres, y a toda mujer que haya tenido relaciones con un hombre. (Números 31, 17)

  • Por tanto no vayan a corromperse: no se hagan un ídolo, o sea, cualquier cosa esculpida con forma de hombre o de mujer; (Deuteronomio 4, 16)

  • No desearás la mujer de tu prójimo. No codiciarás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su servidor, ni su sirvienta, ni su buey, ni su burro, ni cosa alguna suya . (Deuteronomio 5, 21)

  • Si tu hermano, hijo de tu padre, si tu hijo o tu hija, o la mujer que descansa en tu regazo o el amigo a quien amas tanto como a ti mismo, trata de seducirte en secreto, diciéndote: «Vamos a servir a otros dioses», dioses que no conociste ni tú ni tus padres, (Deuteronomio 13, 7)

  • Si tu hermano hebreo, varón o mujer, se vende a ti, te servirá durante seis años y al séptimo lo dejarás libre. (Deuteronomio 15, 12)

  • Si, en medio de ti, en alguna de las ciudades que Yavé te dará, un hombre o una mujer hacen lo que desagrada a Yavé, hasta quebrantar su alianza, (Deuteronomio 17, 2)

  • sacarás a las puertas de la ciudad al hombre o a la mujer que cometieron esta fechoría, y los apedrearás hasta que mueran. (Deuteronomio 17, 5)

  • verás tal vez entre las cautivas a una mujer hermosa, te enamoras de ella y querrás hacerla tu esposa. (Deuteronomio 21, 11)

  • Cuando un hombre tiene dos mujeres, de las cuales a una quiere y a la otra, no, puede ser que las dos le den hijos y que el primogénito sea hijo de la mujer menos amada. (Deuteronomio 21, 15)

  • El día que reparta la herencia entre sus hijos, no podrá dar los derechos de primogenitura al hijo de la mujer a la que quiere, en perjuicio del primogénito que le dio la mujer no amada. (Deuteronomio 21, 16)


“Quando fizer o bem, esqueça. Se fizer o mal, pense no que fez e se arrependa.” São Padre Pio de Pietrelcina