Talált 113 Eredmények: Vieron

  • Judas y sus hermanos vieron que se agravaba la situación y que las tropas acampaban en su territorio. Cuando supieron la orden dada por el rey de destruir y aplastar al pueblo, (1 Macabeos 3, 42)

  • Vieron el campamento de los paganos que era poderoso, bien defendido, y rodeado de hombres a caballo, toda gente experta en la guerra. (1 Macabeos 4, 7)

  • Los paganos miraron por este lado y vieron que los judíos bajaban hacia ellos; (1 Macabeos 4, 12)

  • Cuando, además, vieron en la llanura al ejército de Judá dispuesto para la lucha, (1 Macabeos 4, 21)

  • Al llegar el día, los judíos alzaron sus ojos y vieron un ejército innumerable preparando escalas y máquinas para atacar y tomar la fortaleza. (1 Macabeos 5, 30)

  • Levantando sus ojos vieron, en medio de un rumor confuso, mucho equipaje; el esposo, sus amigos y hermanos avanzaban hacia ellos con tamboriles, instrumentos musicales y armas numerosas. (1 Macabeos 9, 39)

  • Cuando los acusadores presenciaron los honores públicos que se le tributaban y lo vieron vestido de púrpura, huyeron todos. (1 Macabeos 10, 64)

  • Al levantarse de mañana, avanzaron hacia la llanura y vieron que un ejército numeroso, infantería y caballería, venía a su encuentro. (1 Macabeos 16, 5)

  • Pero ya se hacía tarde, y se vieron obligados a volverse porque era la vigilia del sábado. Esta fue la razón por la cual dejaron de perseguir a sus enemigos. (2 Macabeos 8, 26)

  • Los Egipcios vieron cómo su río, un verdadero río que corría en todas las estaciones, estaba manchado con un barro sanguinolento: (Sabiduría 11, 6)

  • Un hombre intachable tomó inmediatamente su defensa con las armas de su ministerio: la oración y el incienso de los sacrificios expiatorios. Así enfrentó a tu cólera, Señor, y puso fin a su prueba: vieron entonces que era tu servidor. (Sabiduría 18, 21)

  • Más tarde vieron además como nacían pájaros de una manera nueva, cuando el hambre los apretaba y pedían una comida más sustancial; (Sabiduría 19, 11)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina