Talált 287 Eredmények: doce tribus

  • Moisés transmitió esas palabras a los israelitas y cada uno de los jefes le dio una varilla. Cada tribu tenía su varilla, que era llevada por su jefe, o sea, en total doce varillas. La varilla de Aarón estaba junto con las demás. (Números 17, 21)

  • Cuando Balaam levantó la vista, vio a Israel agrupado por tribus; entonces el espíritu de Dios se apoderó de él. (Números 24, 2)

  • El día segundo ofrecerán doce novillos, dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto, (Números 29, 17)

  • Moisés dijo a los jefes de las tribus de Israel: (Números 30, 2)

  • Reclutaron, pues, entre los israelitas, mil hombres por cada tribu, doce mil hombres armados para la guerra. (Números 31, 5)

  • Moisés entonces dio orden al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los jefes de las casas paternas de las tribus de los hijos de Israel respecto a ellos. (Números 32, 28)

  • Partieron de Mará y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de agua y setenta palmeras. (Números 33, 9)

  • Lo repartirán entre las familias, echando suertes. A los más numerosos darán una parte mayor de la herencia, y a los menos numerosos, una parte menor. Donde le caiga a cada uno la suerte, allí será su propiedad. Harán el reparto por tribus paternas. (Números 33, 54)

  • Moisés dio entonces esta orden a los hijos de Israel: «Este es el país que han de repartirse a suerte, el que Yavé mandó dar a las nueve tribus y media, (Números 34, 13)

  • pues los clanes de las tribus de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manasés, han recibido ya su herencia. (Números 34, 14)

  • Estas dos tribus y media ya la tienen al otro lado del Jordán, al oriente.» (Números 34, 15)

  • Toda hija que tenga una herencia en una de las tribus de Israel se casará con uno de la tribu de su padre. Con eso cada uno de los israelitas conservará la herencia de sus padres; (Números 36, 8)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina