Talált 287 Eredmények: doce tribus

  • Allí, en Guilgal, Josué colocó las doce piedras que habían tomado en el cauce del Jordán, cuando lo atravesaron. (Josué 4, 20)

  • Así que mañana ustedes se acercarán, agrupados por tribus. La tribu que Yavé designe por suerte se presentará por familias. La familia que designe Yavé se presentará por hogares y el hogar por individuos. (Josué 7, 14)

  • Josué se levantó de madrugada y ordenó que se presentaran las tribus de Israel. La suerte cayó sobre la tribu de Judá. (Josué 7, 16)

  • El total de los que cayeron ese día fue de doce mil. (Josué 8, 25)

  • Josué se apoderó de todo el país, como Yavé se lo había dicho a Moisés, y se lo entregó en herencia a los israelitas para que lo repartieran entre sus tribus. Con esto el país descansó de la guerra. (Josué 11, 23)

  • Moisés y los hijos de Israel habían derrotado a los dos; Moisés entregó el dominio de sus tierras a las tribus de Rubén y de Gad y a la media tribu de Manasés. (Josué 12, 6)

  • Es el país que Josué repartió a las tribus de Israel, a cada una su porción, tanto en los cerros como en los valles y campiñas, en el desierto y en el Negueb. Ahí vivían los heteos, los amorreos, los cananeos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos. (Josué 12, 8)

  • Ahora, procede a repartir la tierra que deben poseer las nueve tribus y la media tribu de Manasés. (Josué 13, 7)

  • Esto es lo que recibieron en herencia los israelitas en el país de Canaán; se lo repartieron Eleazar, el sacerdote, y Josué, hijo de Nun, y los jefes de las familias paternas de las tribus de Israel. (Josué 14, 1)

  • Todo lo distribuyeron por suerte entre las nueve tribus y media, tal como Yavé había ordenado a Moisés. (Josué 14, 2)

  • A las otras dos tribus y media Moisés ya les había dado su parte, (Josué 14, 3)

  • al lado oriental del Jordán. Por otra parte los levitas no recibieron herencia, pero en lugar de ellos, los hijos de José formaban dos tribus: Manasés y Efraím. Los levitas no tuvieron tierras sino algunas ciudades para vivir y el campo alrededor para mantener a sus bestias y ganados. (Josué 14, 4)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina