Talált 88 Eredmények: huesos secos

  • El cuida con afán todos sus huesos, no le será quebrado ni uno de ellos. (Salmos 34, 21)

  • Nada quedó sano en mí por causa de tu ira, nada sano en mis huesos, después de mi pecado. (Salmos 38, 4)

  • Mis adversarios me insultan y se me quiebran los huesos al oír que a cada rato me dicen: "¿Dónde quedó tu Dios?" (Salmos 42, 11)

  • Haz que sienta otra vez júbilo y gozo y que bailen los huesos que moliste. (Salmos 51, 10)

  • ¡Mira cómo se asustan de repente! les cae una desgracia inesperada. Dios dispersa los huesos del renegado; todos se ríen de ellos: "¡Cómo Dios los ha rechazado!" (Salmos 53, 6)

  • Pues mis días se esfuman, mis huesos se consumen como brasas; (Salmos 102, 4)

  • con lo fuerte de mis sollozos, a través de la piel se ven mis huesos. (Salmos 102, 6)

  • Se puso la maldición como su ropa: que le penetre hasta el fondo como el agua y le cale como aceite hasta sus huesos. (Salmos 109, 18)

  • Mis huesos no te estaban ocultos cuando yo era formado en el secreto, o bordado en lo profundo de la tierra. (Salmos 139, 15)

  • cuando la tierra se abrió a sus pies, sus huesos tapizaron la entrada del infierno. (Salmos 141, 7)

  • Una mujer valiente es el orgullo de su marido; la que no sabe tener vergüenza es un cáncer en los huesos. (Proverbios 12, 4)

  • La paz del corazón fomenta la salud, pero la envidia corroe los huesos. (Proverbios 14, 30)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina