Talált 88 Eredmények: huesos secos

  • Consumió mi carne y mi piel y quebró mis huesos. (Lamentaciones 3, 4)

  • Su semblante ahora es más oscuro que carbón, ya no se los reconoce por las calles. Su piel está pegada a sus huesos, seca como madera. (Lamentaciones 4, 8)

  • Pero nosotros no escuchamos tu invitación de servir al rey de Babilonia; entonces tú cumpliste las palabras que habías pronunciado por ministerio de tus siervos los profetas: los huesos de nuestros reyes y los de nuestros padres serían sacados de su lugar. (Baruc 2, 24)

  • Lo prepararás como se preparan las galletas de cebada y lo cocerás a la vista de ellos en un fuego de excrementos humanos secos. (Ezequiel 4, 12)

  • Entonces me dijo: "Te concedo que para el fuego en que cuezas tu pan uses excrementos secos de animales en vez de los excrementos humanos". (Ezequiel 4, 15)

  • ( ) Dispersaré sus huesos alrededor de sus altares. (Ezequiel 6, 5)

  • Le dirás al bosque del sur: Escucha la palabra de Yavé... Esto dice Yavé: Encenderé en ti un fuego que consumirá todos los árboles: verdes o secos. Ese fuego violento no se apagará y en él arderán todas las personas desde el sur al norte. (Ezequiel 21, 3)

  • Llénala con trozos de carne, con las mejores presas: perniles y lomos. Llénala con los mejores huesos. (Ezequiel 24, 4)

  • Anda y toma lo mejor del rebaño, pon leña bajo la olla y hazla hervir un buen rato hasta que se hayan cocido los huesos". (Ezequiel 24, 5)

  • Dejaré secos sus canales y entregaré a los extranjeros el país y todo lo que contiene - palabra de Yavé. (Ezequiel 30, 12)

  • Están todos acostados con los héroes antiguos, porque estos hombres bajaron a la morada de los muertos con las armas en la mano. Pusieron sus espadas sobre sus cabezas y sus escudos sobre sus huesos, porque su valentía los hacía temibles en la tierra de los vivos. (Ezequiel 32, 27)

  • La mano de Yavé se posó sobre mí. Yavé me hizo salir por medio de su espíritu. Me depositó en medio de un valle, que estaba lleno de huesos humanos. (Ezequiel 37, 1)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina