Talált 218 Eredmények: miedo

  • desde el que lleva la corona y la púrpura, hasta el que se viste con una arpillera, sólo se ve en ellos pasión, envidia, perturbación, agitación, miedo a la muerte, rencor y discordia! (Sirácides (Eclesiástico) 40, 4)

  • Se ve reducido a la situación más extrema y entonces se despierta: y se asombra al ver que tuvo miedo por nada. (Sirácides (Eclesiástico) 40, 7)

  • Métete entre las rocas, escóndete en el polvo, para no ver la cara de Yavé, que da miedo o que brilla majestuosa, cuando él aparezca para hacer temblar la tierra. (Isaías 2, 10)

  • Irán a meterse entre las rocas, y en los huecos de la tierra, para no ver la cara de Yavé, que da miedo o que brilla majestuosa, cuando él aparezca para hacer temblar la tierra. (Isaías 2, 19)

  • y se esconderá en las rocas o detrás de las piedras, para no ver la cara de Yavé, que da miedo o que brilla majestuosa, cuando él aparezca para hacer temblar la tierra. (Isaías 2, 21)

  • Quédate tranquilo, no tengas miedo, y que tu corazón no te falle al ver ese par de tizones humeantes. (Isaías 7, 4)

  • Subamos contra Judá, metámosle miedo, apoderémonos de ella y pongamos allí por rey al hijo de Tabel. (Isaías 7, 6)

  • Y por miedo a las espinas y a las zarzas, no entrará más en los cerros que antes se cultivaban, porque no serán más que terrenos baldíos. Allí soltarán los bueyes, y los dejarán para las ovejas. (Isaías 7, 25)

  • «No digan ustedes: "¡Conspiración!" cada vez que la gente dice: "¡Conspiración!". No teman lo que ellos temen, ni tengan miedo. (Isaías 8, 12)

  • Yavé de los Ejércitos es el único a quien ustedes deben tener por Santo, a quien deben temer y al que tendrán miedo. (Isaías 8, 13)

  • Por tanto, así se expresa Yavé de los Ejércitos: Oh pueblo mío, que vives en Sión, no le tengas miedo a Asur, que te da de palos, o que te pega con su bastón, como hacía Egipto. (Isaías 10, 24)

  • ¡Vean cómo es él, el Dios que me salva! En él confío y no tengo más miedo, pues Yavé es mi fuerza y mi canción, él ha sido mi salvación. (Isaías 12, 2)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina