Talált 233 Eredmények: Ancianos

  • Algunos de los ancianos de Israel vinieron a verme, y se sentaron ante mí. (Ezequiel 14, 1)

  • El séptimo año, el día diez del quinto mes, algunos de los ancianos de Israel vinieron a consultar al Señor y se sentaron delante de mí. (Ezequiel 20, 1)

  • Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel y diles: Así habla el Señor: ¿Ustedes han venido a consultarme? Juro por mi vida que no permitiré que ustedes me consulten -oráculo del Señor-. (Ezequiel 20, 3)

  • Aquel año, se había elegido como jueces a dos ancianos del pueblo. A ellos se refiere la palabra del Señor: "La iniquidad salió en Babilonia de los ancianos y de los jueces que se tenían por guías del pueblo". (Daniel 13, 5)

  • Esos ancianos frecuentaban la casa de Joaquín y todos los que tenían algún pleito acudían a ellos. (Daniel 13, 6)

  • Los dos ancianos, que la veían todos los días entrar para dar un paseo, comenzaron a desearla. (Daniel 13, 8)

  • Allí no había nadie, fuera de los dos ancianos, escondidos y al acecho. (Daniel 13, 16)

  • Las servidoras obedecieron, cerraron la puerta del jardín y salieron por la puerta lateral para ir a buscar lo que Susana les había ordenado, sin saber que los ancianos estaban escondidos. (Daniel 13, 18)

  • Susana gritó con todas sus fuerzas; los dos ancianos también se pusieron a gritar contra ella, (Daniel 13, 24)

  • y cuando los ancianos contaron su historia, los servidores quedaron desconcertados, porque jamás se había dicho nada semejante de Susana. (Daniel 13, 27)

  • Al día siguiente, cuando el pueblo se reunió en casa de Joaquín, su marido, también llegaron los ancianos con la intención criminal de hacer morir a Susana. (Daniel 13, 28)

  • Los dos ancianos se levantaron en medio de la asamblea y le pusieron las manos sobre la cabeza. (Daniel 13, 34)


“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina