Talált 120 Eredmények: cuarenta
Cuarenta años los sustentaste en el desierto y nunca les faltó nada: no se gastaron sus vestidos ni se les hincharon los pies. (Nehemías 9, 21)
Pero antes de cuarenta días, el rey fue asesinado por sus dos hijos, que luego huyeron a los montes de Ararat. Su hijo Asaradón, reinó en lugar de él y confió a Ajicar, hijo de mi hermano Anael, la contabilidad y la administración general del reino. (Tobías 1, 21)
Después de esto, Job vivió todavía ciento cuarenta años, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. (Job 42, 16)
Cuarenta años me disgustó esa generación, hasta que dije: ‘Es un pueblo de corazón extraviado, que no conoce mis caminos’. (Salmos 95, 10)
Después de derrotar a Egipto, emprendió el camino de regreso, el año ciento cuarenta y tres, y subió contra Israel, llegando a Jerusalén con un poderoso ejército. (I Macabeos 1, 20)
El día quince del mes de Quisleu, en el año ciento cuarenta y cinco, el rey hizo erigir sobre el altar de los holocaustos la Abominación de la desolación. También construyeron altares en todos las ciudades de Judá. (I Macabeos 1, 54)
Matatías murió el año ciento cuarenta y seis y fue sepultado en Modín, en el sepulcro de sus padres. Todo Israel hizo un gran duelo por él. (I Macabeos 2, 70)
El rey, por su parte, tomó consigo la otra mitad del ejército y partió de Antioquía, capital de su reino, el año ciento cuarenta y siete. Después de atravesar el río Éufrates, recorrió las provincias de la meseta. (I Macabeos 3, 37)
y los envió con cuarenta mil soldados y siete mil jinetes, para que invadieran el territorio de Judá y lo arrasaran, como lo había ordenado el rey. (I Macabeos 3, 39)
El día veinticinco del noveno mes, llamado Quisleu, del año ciento cuarenta y ocho, se levantaron al despuntar el alba (I Macabeos 4, 52)
El rey Antíoco murió en aquel lugar, el año ciento cuarenta y nueve. (I Macabeos 6, 16)
Jonatán salió a su encuentro con cuarenta mil hombres elegidos para la guerra y también llegó a Betsán. (I Macabeos 12, 41)