Talált 93 Eredmények: nombres hebreos

  • Los nombres de estas fueron Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá. Estos eran los clanes de Manasés, según el censo: 52.700 hombres. (Números 26, 34)

  • Nebo, Baal Meón -algunos nombres fueron cambiados- y Sibmá: ellos pusieron sus propios nombres a las ciudades reedificadas. (Números 32, 38)

  • Los nombres de esas personas son los siguientes: Por la tribu de Judá, Caleb, hijo de Iefuné; (Números 34, 19)

  • Él pondrá a sus reyes en tus manos, y tu harás desaparecer sus nombres de la tierra. Ninguno te podrá resistir, hasta que los extermines por completo. (Deuteronomio 7, 24)

  • Derriben sus altares, rompan sus piedras conmemorativas, prendan fuego a sus postes sagrados, destruyan las imágenes de sus ídolos y borren hasta sus nombres de aquel lugar. (Deuteronomio 12, 3)

  • Entonces detuvo a un joven de Sucot, lo interrogó, y él le dio por escrito los nombres de los jefes y los ancianos de Sucot. Eran setenta y siete hombres. (Jueces 8, 14)

  • Los filisteos oyeron el estruendo de la ovación y dijeron: "¿Qué significa esa estruendosa ovación en el campamento de los hebreos?". Al saber que el Arca del Señor había llegado al campamento, (I Samuel 4, 6)

  • ¡Tengan valor y sean hombres, filisteos, para no ser esclavizados por los hebreos, como ellos lo fueron por ustedes! ¡Sean hombres y luchen!". (I Samuel 4, 9)

  • Jonatán derrotó al destacamento filisteo apostado en Gueba, y los filisteos se enteraron. Entonces Saúl hizo tocar la trompeta por todo el país, diciendo: "¡Que oigan los hebreos!". (I Samuel 13, 3)

  • Y algunos hebreos cruzaron el Jordán, hacia el país de Gad y de Galaad. Saúl estaba todavía en Guilgal, y todo el pueblo temblaba de miedo detrás de él. (I Samuel 13, 7)

  • No había entonces ningún herrero en Israel, porque los filisteos decían: "Hay que evitar que los hebreos se forjen espadas y lanzas". (I Samuel 13, 19)

  • En seguida se hicieron ver de la guarnición filistea, y los filisteos, al descubrirlos, exclamaron: "Miren, son unos hebreos que salen de las cuevas donde se habían escondido". (I Samuel 14, 11)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina