Talált 93 Eredmények: nombres hebreos

  • Los hebreos que antes habían estado al servicio de los filisteos, y que habían subido con ellos al campamento, también se plegaron a los israelitas que estaban con Saúl y Jonatán. (I Samuel 14, 21)

  • Entonces los jefes filisteos preguntaron: "¿Qué hacen aquí esos hebreos?". Aquís les respondió: "¿No ven que es David, el servidor de Saúl, rey de Israel? Ya hace uno o dos años que está conmigo, y no lo he sorprendido en ninguna falla, desde que se pasó a mi servicio hasta el día de hoy". (I Samuel 29, 3)

  • Estos son los nombres de los hijos que tuvo en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, (II Samuel 5, 14)

  • Estos son los nombres de los Guerreros de David: Isbaal, el jacmonita, jefe de los Tres. Él empuñó su lanza contra ochocientos hombres y los mató de una sola vez. (II Samuel 23, 8)

  • Sus nombres eran estos: el hijo de Jur, en la montaña de Efraím; (I Reyes 4, 8)

  • todos estos que han sido mencionados por sus nombres, fueron jefes en sus clanes, y sus familias se multiplicaron considerablemente. (I Crónicas 4, 38)

  • Los que fueron mencionados por sus nombres, llegaron en tiempos de Ezequías, rey de Judá, y destruyeron los campamentos de los descendientes de Cam y los refugios que allí se encontraban, consagrándolos al exterminio total hasta el día de hoy. Allí se establecieron en lugar de ellos, porque había pasto para sus ganados. (I Crónicas 4, 41)

  • Los nombres de los hijos de Gersón son los siguientes: Libní y Simí. (I Crónicas 6, 2)

  • Estos son los nombres de los hijos que le nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán y Salomón, (I Crónicas 14, 4)

  • Además, les hemos preguntado cómo se llamaban, para hacértelo saber, y hemos consignado por escrito los nombres de los que están al frente. (Esdras 5, 10)

  • Escarmentaste a las naciones, destruiste a los impíos y borraste sus nombres para siempre; (Salmos 9, 6)

  • Multiplican sus ídolos y corren tras ellos, pero yo no les ofreceré libaciones de sangre, ni mis labios pronunciarán sus nombres. (Salmos 16, 4)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina