Talált 345 Eredmények: prueba de las aguas amargas

  • El Diluvio se precipitó sobre la tierra durante cuarenta días. A medida que las aguas iban creciendo, llevaban el arca hacia arriba, y esta se elevó por encima de la tierra. (Génesis 7, 17)

  • Las aguas subían de nivel y crecían desmesuradamente sobre la tierra, mientras el arca flotaba en la superficie. (Génesis 7, 18)

  • El nivel de las aguas subió más de siete metros por encima de las montañas. (Génesis 7, 20)

  • Y las aguas inundaron la tierra por espacio de ciento cincuenta días. (Génesis 7, 24)

  • Entonces Dios se acordó de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en el arca. Hizo soplar un viento sobre la tierra, y las aguas empezaron a bajar. (Génesis 8, 1)

  • Poco a poco las aguas se fueron retirando de la tierra; y al cabo de ciento cincuenta días ya habían disminuido tanto, (Génesis 8, 3)

  • Después soltó una paloma, para ver si las aguas ya habían bajado. (Génesis 8, 8)

  • Esta regresó al atardecer, trayendo en su pico una rama verde de olivo. Así supo Noé que las aguas habían terminado de bajar. (Génesis 8, 11)

  • Yo estableceré mi alianza con ustedes: los mortales ya no volverán a ser exterminados por las aguas del Diluvio, ni habrá otro Diluvio para devastar la tierra". (Génesis 9, 11)

  • me acordaré de mi alianza con ustedes y con todos los seres vivientes, y no volverán a precipitarse las aguas del Diluvio para destruir a los mortales. (Génesis 9, 15)

  • "Significan -respondió Abraham- que tú me vas a aceptar estas siete corderas como una prueba de que el pozo lo he cavado yo". (Génesis 21, 30)

  • Después de estos acontecimientos, Dios puso a prueba a Abraham. "¡Abraham!", le dijo. Él respondió: "Aquí estoy". (Génesis 22, 1)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina