Talált 282 Eredmények: causa

  • se raparán el pelo por tu causa, se ceñirán de sayal. Llorarán por ti, en la amargura de su alma, con amargo lamento. (Ezequiel 27, 31)

  • Todos los habitantes de las islas están pasmados por tu causa. Sus reyes están estremecidos de terror, descompuesto su rostro. (Ezequiel 27, 35)

  • Tu corazón se ha pagado de tu belleza, has corrompido tu sabiduría por causa de tu esplendor. Yo te he precipitado en tierra, te he expuesto como espectáculo a los reyes. (Ezequiel 28, 17)

  • Así dice el Señor Yahveh: El día que bajó al seol, en señal de duelo yo cerré sobre él el abismo, detuve sus ríos, y las aguas abundantes cesaron; por causa de él llené de sombra el Líbano, y todos los árboles del campo se amustiaron por él. (Ezequiel 31, 15)

  • Oscureceré por tu causa todos los astros que brillan en el cielo, y traeré tinieblas sobre tu país, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 32, 8)

  • Dejaré pasmados por ti a muchos pueblos, y sus reyes se estremecerán de horror por tu causa, cuando yo blanda mi espada ante ellos. Temblarán sin tregua, cada uno por su vida, el día de tu caída. (Ezequiel 32, 10)

  • Y tú, hijo de hombre, di a la casa de Israel: Vosotros andáis diciendo: «Nuestros crímenes y nuestros pecados pesan sobre nosotros y por causa de ellos nos consumimos. ¿Cómo podremos vivir?» (Ezequiel 33, 10)

  • Señor, que somos más pequeños que todas las naciones, que hoy estamos humillados en toda la tierra, por causa de nuestros pecados; (Daniel 3, 37)

  • A ti, Señor, la justicia, a nosotros la vergüenza en el rostro, como sucede en este día, a nosotros, a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a Israel entero, próximos y lejanos, en todos los países donde tú los dispersaste a causa de las infidelidades que cometieron contra ti. (Daniel 9, 7)

  • Señor, por todas tus justicias, retira tu cólera y tu furor de Jerusalén, tu ciudad, monte santo tuyo; pues, a causa de nuestros pecados y de las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el escarnio de todos los que nos circundan. (Daniel 9, 16)

  • Entonces clamaron a Yahveh, diciendo: «¡Ah, Yahveh, no nos hagas perecer a causa de este hombre, ni pongas sobre nosotros sangre inocente, ya que tú, Yahveh, has obrado conforme a tu beneplácito!» (Jonás 1, 14)

  • La cólera de Yahveh soportaré, ya que he pecado contra él, hasta que él juzgue mi causa y ejecute mi juicio; él me sacará a la luz, y yo contemplaré su justicia. (Miqueas 7, 9)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina