Talált 62 Eredmények: Alimento

  • Yonadab le dijo: "Acuéstate en tu cama y fíngete enfermo; y cuando venga tu padre a visitarte, le dirás: Que venga, por favor, mi hermana Tamar a darme de comer. Que ella prepare la comida delante de mí para que yo la vea y reciba el alimento de su mano". (II Samuel 13, 5)

  • Salomón, a cambio, suministraba cada año a Jirán, para alimento de su corte, nueve mil toneladas de trigo y novecientas de aceite. (I Reyes 5, 25)

  • Cautivo de los asirios, llegué a Nínive. Mis hermanos y compatriotas comían el alimento de los paganos; (Tobías 1, 10)

  • No me di cuenta de que en la pared había golondrinas y, estando con los ojos abiertos, las golondrinas dejaron caer sobre mis ojos sus excrementos calientes, causándome unas manchas blancas. Acudí a los médicos buscando curación; pero cuantos más ungüentos me aplicaban, menos veía, hasta que me quedé completamente ciego. Durante cuatro años no pude ver. Mis hermanos estaban afligidos. Ajicar se preocupó de mi alimento durante dos años, hasta que se marchó a Elimaida. (Tobías 2, 10)

  • este alimento se cambiará en sus entrañas, se le dará en su interior veneno de áspid. (Job 20, 14)

  • Otros, como asnos salvajes en el desierto, salen en busca de comida, del alimento que la estepa les da para sus crías. (Job 24, 5)

  • ¿Quién procura al cuervo su alimento, cuando sus crías gritan hacia Dios y se agitan por falta de comida? (Job 38, 41)

  • los leoncillos rugen por la presa y reclaman su alimento a Dios. (Salmos 104, 21)

  • Todos ellos esperan de ti que les des a su tiempo su alimento; (Salmos 104, 27)

  • de tanto ayunar se me doblan las rodillas; falto de alimento, mi cuerpo ha enflaquecido; (Salmos 109, 24)

  • él da el alimento a los ganados y a las crías del cuervo cuando chillan. (Salmos 147, 9)

  • Abasteció a las ciudades de alimento, las dotó de defensas convenientes y su nombre fue glorioso hasta el fin del mundo. (I Macabeos 14, 10)


“Caminhe sempre e somente no bem e dê, cada dia, um passo à frente na linha vertical, de baixo para cima.” São Padre Pio de Pietrelcina