Talált 62 Eredmények: Alimento

  • durante el verano prepara su alimento, y recoge durante la siega su comida. (Proverbios 6, 8)

  • No codicies sus delicados manjares; es un alimento engañoso. (Proverbios 23, 3)

  • Dichoso también el eunuco cuyas manos no hicieron la maldad y que no alimentó malos pensamientos contra el Señor, pues le será dado especial galardón por su fidelidad y un puesto agradable en el templo del Señor. (Sabiduría 3, 14)

  • En vez de tal castigo favoreciste a tu pueblo; para satisfacción de su ardiente apetito, le preparaste como alimento un manjar exquisito: codornices. (Sabiduría 16, 2)

  • Y así aquéllos, aunque estaban ansiosos de alimento, ante el aspecto repugnante de los animales que les enviaste, perdieron las ganas de comer; mientras que tu pueblo, después de una breve privación, gustó un manjar exquisito. (Sabiduría 16, 3)

  • A tu pueblo, en cambio, le diste alimento de ángeles, le procuraste desde el cielo un pan preparado sin trabajo por su parte, capaz de dar todo placer y acomodado al gusto de cada uno. (Sabiduría 16, 20)

  • Las llamas, por el contrario, no consumían las carnes de endebles animales que en ellas se movían, ni se derretía aquel alimento celestial, semejante al rocío y tan frágil como él. (Sabiduría 19, 21)

  • El Señor lo ha jurado por su diestra, por su potente brazo: No daré más tu grano como alimento a tus enemigos, ni extranjeros beberán más tu vino por el que te afanaste, (Isaías 62, 8)

  • He llamado a mis amantes, pero me han traicionado. Mis sacerdotes y mis ancianos han muerto en la ciudad, mientras buscaban alimento que reanimara su vida. (Lamentaciones 1, 19)

  • El alimento que comerás será el de un cuarto de kilo para todo el día. (Ezequiel 4, 10)

  • Y comerás este alimento en forma de galleta de cebada, que cocerás a la vista de ellos sobre excrementos humanos". (Ezequiel 4, 12)

  • Brillabas así de oro y de plata, cubierta de lino fino, de seda y bordados; flor de harina, miel y aceite era tu alimento. Te hiciste cada vez más hermosa y llegaste a la dignidad real. (Ezequiel 16, 13)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina