Talált 222 Eredmények: Josué

  • Josué no retiró la mano que tenía extendida con la jabalina hasta que todos los habitantes de Ay fueron exterminados. (Josué 8, 26)

  • Los israelitas tomaron como botín solamente el ganado y lo que quedaba en la ciudad, tal como el Señor había ordenado a Josué. (Josué 8, 27)

  • Josué incendió Ay e hizo de ella una ruina permanente hasta el día de hoy. (Josué 8, 28)

  • Josué levantó al Señor Dios de Israel, en el monte Ebal, un altar, (Josué 8, 30)

  • Allí escribió Josué sobre las piedras una copia del libro de la ley que Moisés había escrito para los israelitas. (Josué 8, 32)

  • Después Josué leyó todas las palabras del libro de la ley, la bendición y la maldición, conforme está escrito en el libro de la ley. (Josué 8, 34)

  • No quedó ni una palabra de todo lo que había mandado Moisés que no fuera leída por Josué a toda la asamblea de Israel, incluyendo a las mujeres, a los niños y a los extranjeros residentes. (Josué 8, 35)

  • se coligaron para luchar unidos contra Josué e Israel. (Josué 9, 2)

  • Cuando los habitantes de Gabaón se enteraron de cómo había tratado Josué a Jericó y a Ay, (Josué 9, 3)

  • Llegaron donde Josué, al campamento de Guilgal, y le dijeron a él y a todas las gentes de Israel: "Venimos de un país lejano; haced un pacto con nosotros". (Josué 9, 6)

  • Respondieron a Josué: "Somos siervos tuyos". Y Josué les preguntó: "¿Quiénes sois y de dónde venís?". (Josué 9, 8)

  • Josué hizo un pacto de paz con ellos comprometiéndose a perdonarles la vida, y los jefes del pueblo juraron hacer lo mismo. (Josué 9, 15)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina