Talált 135 Eredmények: Marido

  • irá en busca de sus amantes, pero no los alcanzará; los buscará, pero no podrá encontrarlos, y tendrá que decir: "Volveré a mi primer marido, porque entonces me iba mejor que ahora". (Oseas 2, 9)

  • Sí, aquel día -dice el Señor- ella me llamará: "Marido mío", y no me llamará más: "Baal mío". (Oseas 2, 18)

  • El Señor me dijo: "Vete otra vez, ama a una mujer amada por su marido y adúltera, como el Señor ama a los israelitas mientras ellos se vuelven a otros dioses y gustan de las tortas de uva". (Oseas 3, 1)

  • José, su marido, que era un hombre justo y no quería denunciarla, decidió dejarla en secreto. (Mateo 1, 19)

  • y si la mujer se separa de su marido y se casa con otro comete adulterio". (Marcos 10, 12)

  • Jesús contestó: "Anda, llama a tu marido y vuelve aquí". (Juan 4, 16)

  • La mujer contestó: "No tengo marido". Jesús le dijo: "Muy bien has dicho que no tienes marido. (Juan 4, 17)

  • Porque has tenido cinco maridos, y el que ahora tienes no es marido tuyo. En esto has dicho la verdad". (Juan 4, 18)

  • Pedro replicó: "¿Por qué os pusisteis de acuerdo para tentar al Espíritu del Señor? Ahí tienes a la puerta los pies de los que acaban de enterrar a tu marido; ellos te llevarán a ti también". (Hechos 5, 9)

  • Cayó fulminantemente a los pies de él y expiró. Los jóvenes entraron, la encontraron muerta y la llevaron a enterrar junto a su marido. (Hechos 5, 10)

  • La mujer casada está atada por la ley al marido mientras éste vive; pero si muere el marido, queda desligada de la ley del matrimonio. (Romanos 7, 2)

  • Por consiguiente, mientras vive el marido, será adúltera si se une con otro hombre; pero si el marido muere, queda libre de la ley del matrimonio y no es adúltera si se une con otro. (Romanos 7, 3)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina