Talált 308 Eredmények: Rut

  • Es como un árbol a orillas del arroyo, que da el fruto a su tiempo, cuyas hojas no se marchitan nunca; en todo lo que hace sale bien. (Salmos 1, 3)

  • Pon fin a la perfidia de los criminales y afianza al justo, tú que escrutas el corazón y las entrañas, el Dios que hace justicia. (Salmos 7, 10)

  • sonríen con malicia y hablan de explotar brutalmente, desde su altura proclaman la opresión; (Salmos 73, 8)

  • entregó a la langosta sus cosechas, el fruto de sus sudores al pulgón; (Salmos 78, 46)

  • En la vejez aún llevarán fruto, se mantendrán lozanos y floridos, (Salmos 92, 15)

  • que sonrían los campos con sus frutos, que griten de alegría los árboles del bosque (Salmos 96, 12)

  • que devoraron toda la hierba del país y todos los frutos de sus campos. (Salmos 105, 35)

  • Siembran campos, plantan viñedos y recogen sus frutos abundantes. (Salmos 107, 37)

  • que el acreedor se haga con todo lo que tiene, y el fruto de su trabajo se lo roben los extraños; (Salmos 109, 11)

  • tienen el corazón embrutecido, pero yo me deleito en tu ley; (Salmos 119, 70)

  • Los hijos son un regalo del Señor; el fruto de las entrañas, una recompensa. (Salmos 127, 3)

  • que nuestros graneros estén llenos, rebosantes de frutas de todas las especies; que nuestros rebaños se multipliquen a millares, a miles y miles por nuestras praderías; (Salmos 144, 13)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina