Talált 199 Eredmények: causa

  • Por eso, esto dice el Señor: Mira, yo tomo en mis manos tu causa y ejecutaré por ti la venganza. Haré que se seque su río y agotaré sus fuentes. (Jeremías 51, 36)

  • Lo que sucedió en Jerusalén y Judá fue a causa de la ira del Señor, hasta llegar a rechazarla de su presencia. Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia. (Jeremías 52, 3)

  • Tú has defendido mi causa y has salvado mi vida. (Lamentaciones 3, 58)

  • Y al templo que lleva tu nombre lo has reducido al miserable estado en que se encuentra ahora, a causa de las injusticias de la casa de Israel y de la casa de Judá. (Baruc 2, 26)

  • haré contigo lo que jamás he hecho ni volveré a hacer jamás, a causa de todas tus nefastas acciones. (Ezequiel 5, 9)

  • Entonces los supervivientes se acordarán de mí en medio de las naciones donde sean deportados. Yo quebrantaré su corazón adúltero, que se apartó de mí, y sus ojos prostituidos ante sus ídolos. Tendrán horror de sí mismos por las perversidades que cometieron a causa de todas sus horribles acciones. (Ezequiel 6, 9)

  • El vendedor no recuperará lo vendido aunque quede entre los vivos, porque no será revocada la sentencia contra toda su multitud. Nadie tiene segura su vida a causa de sus crímenes. (Ezequiel 7, 13)

  • Y dirás al pueblo del país: Esto dice el Señor Dios a los habitantes de Jerusalén y a la tierra de Israel: Comerán su pan con angustia y beberán su agua con estremecimiento, porque su tierra será devastada a causa de la violencia de todos sus habitantes. (Ezequiel 12, 19)

  • a fin de llegar hasta el corazón de la casa de Israel, que se ha alejado de mí a causa de todos sus ídolos. (Ezequiel 14, 5)

  • han sido la causa de todo esto, porque, prostituyéndote ante las naciones, te has contaminado con sus ídolos. (Ezequiel 23, 30)

  • Llevaréis vuestro turbante a la cabeza y las sandalias en los pies; no os lamentaréis ni lloraréis, sino que os consumiréis a causa de vuestras iniquidades y os lamentaréis unos con otros. (Ezequiel 24, 23)

  • Por tu causa se raparán el pelo, se vestirán de saco, por ti derramarán, en la amargura de su alma, lágrimas angustiosas. (Ezequiel 27, 31)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina