Talált 1320 Eredmények: medio hermanos
Porque el santificador y los santificados tienen todos el mismo origen. Por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, (Hebreos 2, 11)
diciendo: Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en plena asamblea te alabaré. (Hebreos 2, 12)
Por lo cual debió hacerse en todo semejante a sus hermanos, para convertirse en sumo sacerdote misericordioso y fiel ante Dios, para alcanzar el perdón de los pecados del pueblo. (Hebreos 2, 17)
Por eso, hermanos, miembros del pueblo de Dios, partícipes de una vocación celeste, considerad al apóstol y sumo sacerdote de la fe que profesamos, a Jesús, (Hebreos 3, 1)
Hermanos, tened cuidado, que no haya entre vosotros un corazón tan malo e incrédulo que se aparte del Dios vivo. (Hebreos 3, 12)
Queridos hermanos, aunque hablamos así, estamos persuadidos de que vosotros estáis en una situación mejor y más favorable con respecto a la salvación. (Hebreos 6, 9)
Aquellos que de la tribu de Leví reciben el sacerdocio tienen el mandato, según la ley, de exigir la décima parte de todo al pueblo, es decir, a sus hermanos, aunque también ellos pertenezcan a la posteridad de Abrahán; (Hebreos 7, 5)
Por consiguiente, si la perfección hubiese sido realizada por el sacerdocio levítico -ya que por su medio el pueblo recibió la ley-, ¿qué necesidad habría entonces de que surgiese otro sacerdote a la manera de Melquisedec, y que no lo fuese según el orden de Aarón? (Hebreos 7, 11)
Así pues, hermanos, puesto que tenemos la gozosa esperanza de entrar en el santuario en virtud de la sangre de Jesús, (Hebreos 10, 19)
Hermanos, os ruego que aceptéis estas palabras de exhortación, acompañadas de estas breves líneas. (Hebreos 13, 22)
Hermanos míos, tened como suprema alegría las diversas pruebas a que podéis ser sometidos, (Santiago 1, 2)
No os engañéis, mis queridos hermanos. (Santiago 1, 16)