Talált 1320 Eredmények: medio hermanos
Mis queridos hermanos, sabed que todo hombre debe ser pronto para escuchar, pero lento para hablar y para airarse; (Santiago 1, 19)
Hermanos míos, no mezcléis con favoritismos la fe de nuestro Señor Jesucristo glorificado. (Santiago 2, 1)
Mis queridos hermanos, escuchad. ¿No ha elegido Dios a los pobres según el mundo para ser ricos en la fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? (Santiago 2, 5)
Hermanos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe si no tiene obras? (Santiago 2, 14)
Hermanos míos, no queráis ser todos maestros, sabiendo que tendremos un juicio más severo. (Santiago 3, 1)
La lengua es también de fuego; el mundo de la injusticia. La lengua puesta en medio de nuestros miembros infecta todo nuestro cuerpo y prende fuego al curso de nuestra vida, cuando ella está incendiada con el fuego del infierno. (Santiago 3, 6)
De la misma boca salen las bendiciones y las maldiciones. Pero no debe ser así, hermanos míos. (Santiago 3, 10)
¿Acaso, hermanos míos, la higuera puede producir aceitunas y la viña higos? El agua salada no dará jamás agua dulce. (Santiago 3, 12)
Hermanos, no habléis mal unos de otros. El que habla mal de su hermano o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga la ley; y si juzgas la ley no eres cumplidor de la ley, sino juez. (Santiago 4, 11)
Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. Ved cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando pacientemente hasta que caigan las lluvias tempranas y las tardías. (Santiago 5, 7)
Hermanos, no os quejéis unos de otros, para que no seáis condenados. Mirad que el juez está a las puertas. (Santiago 5, 9)
Hermanos, tomad como modelos de constancia y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor. (Santiago 5, 10)