Talált 191 Eredmények: puertas

  • La nube de sus caballos te cubrirá de polvo; al estrépito de sus jinetes, sus carros y sus carretas vacilarán tus murallas, cuando entre él por tus puertas como se entra en una ciudad expugnada. (Ezequiel 26, 10)

  • En cuanto a ti, hijo de hombre, las gentes de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en las puertas de las casas y se dicen los unos a los otros: Vamos a escuchar cuál es la palabra que viene de parte del Señor. (Ezequiel 33, 30)

  • Dirás: Voy a subir contra un país sin defensa; caeré sobre sus gentes pacíficas, que viven seguras y habitan todas sin defensas de muros, cerrojos y puertas. (Ezequiel 38, 11)

  • El enlosado iba por los costados de las puertas y su ancho era igual al largo de éstas: esto el enlosado de abajo. (Ezequiel 40, 18)

  • Había además dos puertas: una para la nave central y otra para el lugar santo. (Ezequiel 41, 23)

  • En las puertas del santuario estaban esculpidos querubines y palmeras, como los de los muros; y sobre la fachada del vestíbulo, por el exterior, había un arquitrabe de madera. (Ezequiel 41, 25)

  • y por delante de las salas pasaba un corredor de cinco metros de ancho hacia el interior y cien codos de largo; sus puertas daban al norte. (Ezequiel 42, 4)

  • Ante ellas se abría un corredor como el de las salas de la parte norte; tenía la misma longitud y la misma anchura, así como iguales salidas, idéntica disposición y puertas semejantes. (Ezequiel 42, 11)

  • Eran iguales a las puertas de las salas de la parte sur; una puerta al comienzo de cada corredor, frente a la cerca paralela para el que entra viniendo de la parte este. (Ezequiel 42, 12)

  • Servirán en mi santuario como guardas de las puertas del templo y ministros del servicio del templo. Inmolarán las víctimas de los holocaustos y las otras víctimas en favor del pueblo y estarán a su disposición para servirle. (Ezequiel 44, 11)

  • Las puertas de la ciudad llevarán los nombres de las tribus de Israel. Al norte, tres puertas: la puerta de Rubén, la puerta de Judá, la puerta de Leví. (Ezequiel 48, 31)

  • Por el lado este, dos mil doscientos cincuenta metros y tres puertas: la puerta de José, la puerta de Benjamín, la puerta de Dan. (Ezequiel 48, 32)


“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina