Talált 91 Eredmények: refugio

  • Antíoco lo persiguió, y Trifón se refugió en Dora del Mar. (I Macabeos 15, 11)

  • Se difundió el falso rumor de la muerte de Antíoco, y Jasón, con unos mil hombres, asaltó de improviso la ciudad. Ésta se defendió guarneciendo las murallas; pero Jasón tomó la ciudad, y Menelao se refugió en la acrópolis. (II Macabeos 5, 5)

  • Timoteo huyó y se refugió en la fortaleza bien amurallada de Guézer, donde mandaba Quereas. (II Macabeos 10, 32)

  • El temor del Señor es un asilo seguro, y para sus hijos un refugio. (Proverbios 14, 26)

  • El injusto es arrastrado por su propia injusticia; pero el justo encuentra refugio en su justicia. (Proverbios 14, 32)

  • y cabaña, para dar sombra de día contra el calor, y refugio y amparo contra la tempestad y la lluvia. (Isaías 4, 6)

  • Porque has olvidado al Dios de tu salvación y no te acordaste de la roca de tu refugio, por eso has plantado huertos de delicias, y siembras en ellos semilla extranjera. (Isaías 17, 10)

  • porque tú eres un refugio para el desvalido, un refugio para el pobre en su angustia, abrigo contra el aguacero, sombra contra el calor; pues el soplo de los tiranos es como la lluvia que azota la pared, (Isaías 25, 4)

  • Vosotros decís: Hemos firmado un pacto con la muerte, con el abismo hemos hecho un pacto: cuando pase el azote destructor, no nos alcanzará, porque hemos puesto en la mentira nuestro abrigo, nuestro refugio en el engaño. (Isaías 28, 15)

  • Pondré el derecho por regla y la justicia por nivel. El granizo arrasará el refugio de la mentira, y las aguas arrollarán vuestro cobijo. (Isaías 28, 17)

  • El amparo del Faraón será vuestra vergüenza; y el refugio de la sombra de Egipto, vuestro oprobio. (Isaías 30, 3)

  • Cada uno será como un refugio contra el viento y un abrigo contra la tempestad; como corrientes de agua en tierra seca, como la sombra de una gran peña en tierra ardiente. (Isaías 32, 2)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina