Talált 256 Eredmények: servicio en el tabernáculo

  • Éste es el servicio que habrán de hacer los clanes guersonitas, sus funciones y sus cargos: (Números 4, 24)

  • las cortinas del atrio, la portezuela de entrada del atrio que rodea la tienda y el altar, las cuerdas y todos los accesorios necesarios para su servicio. Y harán con ellos todo lo que sea necesario. (Números 4, 26)

  • Este servicio de los descendientes de Guersón, sus funciones y sus cargos, se llevará a cabo bajo las órdenes de Aarón y de sus hijos; vosotros debéis vigilar el cumplimiento de sus obligaciones. (Números 4, 27)

  • Éste será el servicio de los clanes guersonitas en la tienda de la reunión. Su ministerio estará bajo la vigilancia del sacerdote Itamar, hijo de Aarón". (Números 4, 28)

  • Registrarás todos los hombres de treinta a cincuenta años, aptos para hacer su servicio en la tienda de la reunión. (Números 4, 30)

  • las columnas que rodean el atrio, sus basas, estacas y cuerdas, todos sus utensilios y su servicio. Les indicaréis concretamente con su nombre todos los objetos que pasan a su cuidado. (Números 4, 32)

  • Éste es el servicio de los clanes meraritas. En todo su servicio en la tienda de la reunión dependerán del sacerdote Itamar, hijo de Aarón". (Números 4, 33)

  • de treinta a cincuenta años, aptos para hacer el servicio en la tienda de la reunión. (Números 4, 35)

  • Éste fue el número de los descendientes de Quehat aptos para prestar su servicio en la tienda de la reunión, según el censo hecho por Moisés y Aarón por orden del Señor. (Números 4, 37)

  • de treinta a cincuenta años, aptos para hacer su servicio en la tienda de la reunión; (Números 4, 39)

  • Éste fue el número de los descendientes de Guersón aptos para prestar su servicio en la tienda de la reunión, según el censo hecho por Moisés y Aarón por orden del Señor. (Números 4, 41)

  • de treinta a cincuenta años, aptos para prestar su servicio en la tienda de la reunión; (Números 4, 43)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina