Job, 7
19. ¿Hasta cuándo seguirás vigilándome? ¿No me dejarás ni tragar la saliva?
19. ¿Hasta cuándo seguirás vigilándome? ¿No me dejarás ni tragar la saliva?
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina