9. Pero ¡fíjate bien! Ten mucho cuidado de no olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto. Guárdalas en tu interior todos los días de tu vida, y repíteselas a tus hijos y a tus nietos.





“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina