Fondare 795 Risultati per: José de Egipto

  • Pero entretanto, en Egipto, los madianitas lo habían vendido a Putifar, un funcionario del Faraón, capitán de guardias. (Génesis 37, 36)

  • Cuando José fue llevado a Egipto, Putifar -un egipcio que era funcionario del Faraón, capitán de guardias- lo compró a los ismaelitas que lo habían llevado allí. (Génesis 39, 1)

  • Pero como el Señor estaba con José, la suerte lo favoreció, y quedó en la casa de su patrón, el egipcio. (Génesis 39, 2)

  • A partir del momento en que le encomendó el cuidado de su casa y de todas sus posesiones, el Señor bendijo la casa del egipcio, en atención a José. La bendición del Señor se extendía a todas sus posesiones, dentro y fuera de la casa. (Génesis 39, 5)

  • Por eso dejó a cargo de José todo lo que poseía, y ya no se preocupó más de nada, fuera del alimento que comía. Como José era apuesto y de buena presencia, (Génesis 39, 6)

  • Pero un día, José entró en la casa para cumplir con sus obligaciones, en el preciso momento en que todo el personal de servicio se encontraba ausente. (Génesis 39, 11)

  • Cuando ella vio que José había dejado el manto entre sus manos y se había escapado, (Génesis 39, 13)

  • Ella guardó el manto de José hasta que regresó su marido, (Génesis 39, 16)

  • hizo detener a José, y lo puso en la cárcel donde estaban recluidos los prisioneros del rey. Así fue a parar a la cárcel. (Génesis 39, 20)

  • Pero el Señor estaba con José y le mostró su bondad, haciendo que se ganara la simpatía del jefe de los carceleros. (Génesis 39, 21)

  • Este confió a José todos los presos que había en la cárcel, y él dirigía todo lo que allí se hacía. (Génesis 39, 22)

  • El jefe de los carceleros no vigilaba absolutamente nada de lo que había confiado a José, porque el Señor estaba con él y hacía prosperar todo lo que él realizaba. (Génesis 39, 23)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina