Fondare 823 Risultati per: Judá y Tamar

  • por la tribu de Judá, Caleb, hijo de Iefuné; (Números 13, 6)

  • Los hijos de Judá fueron Er y Onán. Er y Onán murieron en la tierra de Canaán. (Números 26, 19)

  • Los clanes de los descendientes de Judá fueron: de Selá, el clan de los selaítas; de Péres, el clan de los peresitas; de Séraj, el clan de los serajitas. (Números 26, 20)

  • Estos eran los descendientes de Judá, según el censo: 76.500 hombres. (Números 26, 22)

  • Los nombres de esas personas son los siguientes: Por la tribu de Judá, Caleb, hijo de Iefuné; (Números 34, 19)

  • Después de cruzar el Jordán, las tribus de Simeón, Leví y Judá, Isacar, José y Benjamín, estarán en el monte Garizím, para proclamar la bendición al pueblo; (Deuteronomio 27, 12)

  • De Judá dijo lo siguiente: "Escucha, Señor, la voz de Judá, y reintégralo a su pueblo; él se defenderá con su mano y tú serás una ayuda contra sus adversarios". (Deuteronomio 33, 7)

  • todo Neftalí, el territorio de Efraím y Manasés, todo el territorio de Judá hasta el mar Occidental, (Deuteronomio 34, 2)

  • Pero los israelitas cometieron una infidelidad con las cosas que debían ser consagradas al exterminio. En efecto, Acán -hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Zéraj, de la tribu de Judá- se reservó algunas de esas cosas, y la ira del Señor se encendió contra los israelitas. (Josué 7, 1)

  • A la mañana siguiente, bien temprano, Josué hizo que Israel se fuera acercando tribu por tribu, y la suerte cayó sobre Judá. (Josué 7, 16)

  • Luego mandó que se acercaran los clanes de Judá, y la suerte cayó sobre el clan de Zéraj. En seguida ordenó que se acercaran las familias del clan de Zéraj, y la suerte cayó sobre Zabdí. (Josué 7, 17)

  • Y Cuando hizo acercar a la familia de Zabdí, hombre por hombre, la suerte cayó sobre Acán, hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Zéraj, de la tribu de Judá. (Josué 7, 18)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina