Fondare 74 Risultati per: Mató

  • Los arameos huyeron delante de Israel, y David mató a siete mil soldados de caballería y cuarenta mil hombres de a pie. También dio muerte a Sofác, el jefe del ejército. (I Crónicas 19, 18)

  • Después de esto, se entabló un combate contra los filisteos en Guézer. Fue entonces cuando Sibecai, el jusatita, mató a Sipai, uno de los descendientes de los refaím, y los filisteos fueron sometidos. (I Crónicas 20, 4)

  • Luego hubo otro combate contra los filisteos, y Eljanán, hijo de Jaír, mató a Lajmí, hermano de Goliat, el de Gat. El asta de su lanza era gruesa como el palo grande de un telar. (I Crónicas 20, 5)

  • Y como desafiaba a Israel, lo mató Jonatán, hijo de Simeá, hermano de David. (I Crónicas 20, 7)

  • Mientras Jehú hacía justicia con la familia de Ajab, se encontró con los jefes de Judá y con los hijos de los hermanos de Ocozías, que estaban a su servicio, y los mató. (II Crónicas 22, 8)

  • Cuando su poder real quedó plenamente afianzado, mató a los servidores que habían dado muerte al rey, su padre. (II Crónicas 25, 3)

  • Amasías se sintió fuerte y avanzó al frente de sus tropas hasta el valle de la Sal, donde mató a diez mil hombres de Seír. (II Crónicas 25, 11)

  • Pécaj, hijo de Remalías, mató en un solo día a ciento veinte mil hombres valientes de Judá, porque habían abandonado al Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 28, 6)

  • Zicrí, un hombre valiente de Efraím, mató a Maaseías, hijo del rey, a Azricám, mayordomo del palacio, y a Elcaná, que ocupaba el segundo lugar después del rey. (II Crónicas 28, 7)

  • Pero el pueblo del país mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón, y el mismo pueblo proclamó rey en lugar de él a su hijo Josías. (II Crónicas 33, 25)

  • También enterré a los que mandó matar Senaquerib cuando tuvo que huir de Judea, después del castigo que le infligió el Rey del Cielo por todas las blasfemias que había proferido. Lleno de cólera, Senaquerib mató a muchos israelitas: yo ocultaba sus cuerpos para enterrarlos, y aunque él los buscaba, no podía encontrarlos. (Tobías 1, 18)

  • Derrotó a muchas naciones y mató a reyes poderosos: (Salmos 135, 10)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina