Fondare 50 Risultati per: Rojo

  • la cobertura de cueros de carnero teñidos de rojo, la cobertura de pieles finas y el velo protector; (Exodo 39, 34)

  • Pero como los amalecitas y los cananeos ocupan el valle, den vuelta mañana y partan para el desierto por el camino del Mar Rojo". (Números 14, 25)

  • Los israelitas partieron del monte Hor por el camino del Mar Rojo, para bordear el territorio de Edóm. Pero en el camino, el pueblo perdió la paciencia (Números 21, 4)

  • Partieron de Elím y acamparon a orillas del Mar Rojo. (Números 33, 10)

  • Partieron del Mar Rojo y acamparon en el desierto de Sin. (Números 33, 11)

  • En cuanto a ustedes, den vuelta y avancen hacia el desierto, en dirección al Mar Rojo". (Deuteronomio 1, 40)

  • Después dimos vuelta y nos pusimos en camino hacia el desierto, en dirección al Mar Rojo, como me lo había dicho el Señor. Durante muchos días estuvimos dando vueltas alrededor del macizo de Seír, (Deuteronomio 2, 1)

  • lo que hizo con el ejército egipcio, con su caballería y sus carros de guerra, cuando se lanzaron en persecución de ustedes y él desencadenó contra ellos las aguas del Mar Rojo, y los hizo desaparecer hasta el día de hoy; (Deuteronomio 11, 4)

  • Nosotros hemos oído cómo el Señor secó las aguas del Mar Rojo cuando ustedes salían de Egipto, y cómo ustedes trataron a Sijón y a Og, los dos reyes amorreos que estaban al otro lado del Jordán y que ustedes condenaron al exterminio. (Josué 2, 10)

  • porque el Señor, su Dios, secó las aguas del Jordán delante de ustedes, hasta que pasaron, como había secado las aguas del Mar Rojo delante de nosotros, hasta que terminamos de pasar. (Josué 4, 23)

  • y a sus padres, y ustedes llegaron al mar. Los egipcios persiguieron a sus padres, con carros y guerreros, hasta el Mar Rojo. (Josué 24, 6)

  • Cuando subía de Egipto, caminó por el desierto hasta el Mar Rojo y después llegó a Cades. (Jueces 11, 16)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina