Fondare 180 Risultati per: alto

  • No digas: "Me ocultaré del Señor, y allá en lo alto, ¿quién se acordará de mí? Entre tanta gente pasaré inadvertido: ¿quién soy yo en la inmensa creación?". (Eclesiástico 16, 17)

  • Mira: el cielo y lo más alto del cielo, el Abismo y la tierra se conmueven cuando él los visita: (Eclesiástico 16, 18)

  • El que cultiva la tierra levanta bien alto su parva, y el que agrada a los grandes se hace perdonar la injusticia. (Eclesiástico 20, 28)

  • ¿Quién aplicará el látigo a mi pensamiento, y a mi corazón, la disciplina de la sabiduría, para que no se perdonen mis errores ni se pasen por alto mis pecados? (Eclesiástico 23, 2)

  • crecí como una palmera en Engadí y como los rosales en Jericó; como un hermoso olivo en el valle, como un hermosos olivo en el valle, y como un plátano, me elevé hacia lo alto. (Eclesiástico 24, 14)

  • acuérdate de los mandamientos, y no guardes rencor a tu prójimo; piensa en la Alianza del Altísimo, y pasa por alto la ofensa. (Eclesiástico 28, 7)

  • Por la palabra del Señor, cerró el cielo, y también hizo caer tres veces fuego de lo alto. (Eclesiástico 48, 3)

  • Él puso los cimientos de las torres de refuerzo, del alto contrafuerte que rodea al Templo. (Eclesiástico 50, 2)

  • Porque habrá un día para el Señor de los ejércitos contra todo lo arrogante y altanero, contra todo lo alto y encumbrado, (Isaías 2, 12)

  • él creará sobre toda la extensión del monte Sión y en su asamblea, una nube de humo durante el día, y la claridad de un fuego llameante durante la noche. Porque la gloria del Señor, en lo más alto de todo, será un reparo (Isaías 4, 5)

  • La gente pasará por el país, abrumada y hambrienta; y enfurecida por el hambre, maldecirá a su rey y a su Dios. Volverá su rostro hacia lo alto, (Isaías 8, 21)

  • Un día más, para hacer alto en Nob, y él agitará su mano hacia la montaña de la hija de Sión, hacia la colina de Jerusalén. (Isaías 10, 32)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina