Fondare 152 Risultati per: incienso

  • Porque ustedes quemaron incienso y pecaron contra el Señor, porque ustedes no escucharon la voz del Señor ni caminaron según su Ley, sus preceptos y sus testimonios, por eso les ha sobrevenido esta desgracia, como en el día de hoy". (Jeremías 44, 23)

  • Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Ustedes, las mujeres, con su boca han declarado esto, y con sus manos lo han llevado a cabo: ‘Cumpliremos nuestros votos de quemar incienso a la Reina de los cielos y derramarle libaciones’. Muy bien: ¡cumplan sus votos, hagan libaciones! (Jeremías 44, 25)

  • Yo haré desaparecer de Moab -oráculo del Señor- al que sube a los lugares altos y quema incienso a sus dioses. (Jeremías 48, 35)

  • Les escribieron lo siguiente: Aquí les enviamos dinero; compren con él víctimas para los holocaustos y los sacrificios por el pecado, y también incienso; hagan ofrendas y preséntenlas sobre el altar del Señor, nuestro Dios. (Baruc 1, 10)

  • Sus altares serán devastados, sus braseros para el incienso serán destrozados y haré caer los cadáveres de ustedes delante de sus ídolos. (Ezequiel 6, 4)

  • En todos los lugares donde ustedes habiten, las ciudades quedarán en ruinas y los lugares altos serán devastados. Así quedarán en ruinas y execrados sus altares, destrozados y arrasados sus ídolos, derribados sus braseros para el incienso y aniquiladas sus obras. (Ezequiel 6, 6)

  • Setenta hombres de entre los ancianos del pueblo de Israel -entre los cuales se encontraba Iazanías, hijo de Safán- estaban de pie delante de ellos: cada uno tenía un incensario en la mano, y subía el perfume de una nube de incienso. (Ezequiel 8, 11)

  • Tomaste tus vestidos bordados para cubrirlas, y pusiste delante de ellas mi aceite y mi incienso. (Ezequiel 16, 18)

  • Luego te recostaste en un lecho suntuoso, ante una mesa servida donde habías puesto mi incienso y mi aceite. (Ezequiel 23, 41)

  • Ya no hay más en este tiempo, ni jefe, ni profeta, ni príncipe, ni holocausto, ni sacrificio, ni oblación, ni incienso, ni lugar donde ofrecer las primicias, (Daniel 3, 38)

  • Le pediré cuenta por los días de los Baales, a los que ella quemaba incienso, cuando se adornaba con su anillo y su collar e iba detrás de sus amantes, olvidándose de mí -oráculo del Señor-. (Oseas 2, 15)

  • Sacrifican en las cumbres de las montañas y queman incienso sobre las colinas, bajo la encina, el álamo y el terebinto, porque su sombra es agradable. Por eso se prostituyen las hijas de ustedes y sus nueras cometen adulterio. (Oseas 4, 13)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina