Fondare 330 Risultati per: número de levitas

  • La propiedad de los levitas y lo que pertenece a la ciudad estarán entre la frontera de Judá y la frontera de Benjamín, en medio de lo que pertenecerá al príncipe. (Ezequiel 48, 22)

  • el primer año de su reinado, yo, Daniel, investigaba en los Libros el número de años que, según la palabra del Señor al profeta Jeremías, debían cumplirse sobre las ruinas de Jerusalén: eran setenta años. (Daniel 9, 2)

  • Se volverá hacia las regiones costeras, y conquistará un buen número de ellas; pero un magistrado acabará con el ultraje, sin que él pueda devolverle la afrenta. (Daniel 11, 18)

  • El número de los israelitas será como la arena del mar, que no se puede medir ni contar; y en lugar de decirles: "Ustedes no son mi pueblo", les dirán: "Hijos del Dios viviente". (Oseas 2, 1)

  • ¿Todavía no comprenden? ¿No se acuerdan de los cinco panes para cinco mil personas y del número de canastas que juntaron? (Mateo 16, 9)

  • El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera. (Mateo 21, 36)

  • Lo seguían muchos del pueblo y un buen número de mujeres, que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él. (Lucas 23, 27)

  • Este es el testimonio que dio Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén, para preguntarle: «¿Quién eres tú?». (Juan 1, 19)

  • Muchos de los que habían escuchado la Palabra abrazaron la fe, y así el número de creyentes, contando sólo los hombres, se elevó a unos cinco mil. (Hechos 4, 4)

  • Aumentaba cada vez más el número de los que creían en el Señor, tanto hombres como mujeres. (Hechos 5, 14)

  • En aquellos días, como el número de discípulos aumentaba, los helenistas comenzaron a murmurar contra los hebreos porque se desatendía a sus viudas en la distribución diaria de los alimentos. (Hechos 6, 1)

  • Así la Palabra de Dios se extendía cada vez más, el número de discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén y muchos sacerdotes abrazaban la fe. (Hechos 6, 7)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina