Fondare 59 Risultati per: plazas

  • Los niños languidecían, y las mujeres y los jóvenes desfallecían de sed y caían exhaustos en las plazas de la ciudad y en los umbrales de las puertas. (Judit 7, 22)

  • en su interior hay ruindad; la crueldad y el engaño no se apartan de sus plazas. (Salmos 55, 12)

  • Que nuestros bueyes estén bien cargados, que no haya brechas ni aberturas en los muros ni gritos de angustia en nuestras plazas. (Salmos 144, 14)

  • Libró muchas batallas, conquistó plazas fuertes y dio muerte a reyes de la tierra. (I Macabeos 1, 2)

  • En las puertas de las casas y en las plazas se quemaba incienso. (I Macabeos 1, 55)

  • los objetos que eran su gloria fueron llevados como botín, sus niños masacrados en las plazas, sus jóvenes pasados al filo de la espada enemiga. (I Macabeos 2, 9)

  • Pero tres días después murió también Tolomeo, y los habitantes de las plazas fuertes mataron a los egipcios acantonados en ellas. (I Macabeos 11, 18)

  • Entre tanto, Jonatán pidió al rey Demetrio que retirara las guarniciones de la Ciudadela de Jerusalén y de las plazas fuertes, porque hostigaban continuamente a Israel. (I Macabeos 11, 41)

  • Mándalos ahora mismo a sus casas, quédate con una pequeña escolta y ven conmigo a Tolemaida. Yo te la entregaré con las otras plazas fuertes, el resto de las tropas y todos los funcionarios. Enseguida emprenderé el regreso, porque para eso he venido". (I Macabeos 12, 45)

  • Los ancianos se sentaban en las plazas, todos comentaban el bienestar reinante, y los jóvenes iban vestidos con vistosos uniformes militares. (I Macabeos 14, 9)

  • que fuera asimismo su comandante, que se ocupara del Lugar santo y designara por sí mismo a los encargados de los trabajos, de la administración del país, de los asuntos militares y de las plazas fuertes; (I Macabeos 14, 42)

  • La Sabiduría clama por las calles, en las plazas hace oír su voz; (Proverbios 1, 20)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina