Fondare 81 Risultati per: señales y maravillas

  • ¿Quién es como tú, Señor, entre los dioses? ¿Quién, como tú, es admirable entre los santos, terrible por tus hazañas, autor de maravillas? (Exodo 15, 11)

  • El Señor le respondió: Yo voy a establecer una alianza. A la vista de todo el pueblo, realizaré maravillas como nunca se han hecho en ningún país ni en ninguna nación. El pueblo que está contigo verá la obra del Señor, porque yo haré cosas tremendas por medio de ti. (Exodo 34, 10)

  • y ahora la acusa falsamente, declarando que no encontró en ella las señales de la virginidad. Aquí están las pruebas de que mi hija era realmente virgen". Y en seguida extenderán la sábana nupcial ante los ancianos de la ciudad. (Deuteronomio 22, 17)

  • ya sea por todas las señales y prodigios que el Señor le mandó realizar en Egipto contra el Faraón, contra todos sus servidores y contra todo su país, (Deuteronomio 34, 11)

  • Josué dijo al pueblo: "Purifíquense, porque mañana el Señor va a obrar maravillas en medio de ustedes". (Josué 3, 5)

  • "Perdón, señor, le respondió Gedeón; pero si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Dónde están todas esas maravillas que nos contaron nuestros padres, cuando nos decían: ‘El Señor nos hizo subir de Egipto’? Pero ahora él nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de Madián". (Jueces 6, 13)

  • Cuando te hayan sucedido todas estas señales, haz todo lo que sea conveniente, porque Dios está contigo. (I Samuel 10, 7)

  • Apenas Saúl se dio vuelta para alejarse de Samuel, Dios le cambió el corazón, y aquel mismo día se cumplieron las señales. (I Samuel 10, 9)

  • Después, todo el pueblo volvió a subir detrás de él, al son de las flautas y dando tales señales de alegría, que la tierra parecía estallar bajo sus gritos. (I Reyes 1, 40)

  • Cuando tu pueblo salga a combatir contra su enemigo, por el camino que tú le señales, si ellos oran al Señor y vueltos hacia la ciudad que tú has elegido y hacia la Casa que yo edifiqué para tu Nombre, (I Reyes 8, 44)

  • Mientras tanto, Guejazí se les había adelantado y había puesto el bastón sobre el rostro del muchacho, pero este no dio señales de vida. Volvió entonces a presentarse ante Eliseo y le comunicó: "El muchacho no se ha despertado". (II Reyes 4, 31)

  • El rey estaba hablando con Guejazí, el servidor del hombre de Dios: "Cuéntame, le decía, las maravillas que ha hecho Eliseo". (II Reyes 8, 4)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina