29. Guárdenlos cuidadosamente, hasta que los pesen delante de los jefes de los sacerdotes y de los levitas, y delante de los jefes de familia de Israel, en las habitaciones de la Casa del Señor en Jerusalén".





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina