28. Luego los israelitas se fueron y realizaron exactamente todo lo que el Señor había ordenado a Moisés y a Aarón.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina