12. Pero en cuanto yo me aparte de ti, el espíritu del Señor te llevará quién sabe adónde, y cuando vaya a avisarle a Ajab, él no te encontrará y me matará. Sin embargo, tu servidor teme al Señor desde su juventud.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina