23. Por último, acercaron los chivos para el sacrificio expiatorio y los colocaron delante del rey y de la asamblea para que les impusieran las manos.





“Padre Pio disse a um filho espiritual: Trabalhe! Ele perguntou: No que devo trabalhar, Padre? Ele respondeu: Em amar sempre mais a Jesus!” São Padre Pio de Pietrelcina