II Crónicas, 33
12. En medio de su angustia él aplacó al Señor, su Dios, humillándose profundamente delante del Dios de sus padres.
12. En medio de su angustia él aplacó al Señor, su Dios, humillándose profundamente delante del Dios de sus padres.
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina