II Reyes, 23
26. Sin embargo, el Señor no aplacó el ardor de su ira, que se había encendido contra Judá a causa de la gran indignación que le había provocado Manasés.
26. Sin embargo, el Señor no aplacó el ardor de su ira, que se había encendido contra Judá a causa de la gran indignación que le había provocado Manasés.
“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina