29. Pues toda la familia de mi padre merecía la muerte de parte del rey mi señor, y tú, con todo, has puesto a tu siervo entre los que comen a tu mesa. ¿Qué derecho tengo yo a implorar todavía al rey?»





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina